Cada mes de agosto, en Fundación Michín celebramos el lenguaje del viento. Durante todo el mes, los niños y niñas apoyados en nuestros programas trabajan con el equipo de profesionales en la construcción de cometas.
Esta tradición, que realizamos por más de 25 años, enseña a los niños la importancia de dejar volar sus sueños y esperanzas.
El pasado 20 de agosto, salimos juntos a elevar cometas, y cada niño y niña puso sus ilusiones en el viento.